miércoles, 10 de enero de 2007

No es quejido; es que jodo

Año nuevo; nosotros, los de entonces, seguimos siendo los mismos.

¿Sabes que es lo que me molesta del nombramiento de Reyes Tamez como Secretario de Educación en el Estado de Nuevo León? Que ha mostrado en múltiples ocasiones que es un autoritario poco racional.

Y me tiene sin cuidado que sean reales los rumores sobre su pasado como porro. A fin de cuentas, todos tenemos derecho a tener un pasado del cual arrepentirnos. Lo malo viene cuando después de haber cometido varios errores no mostramos la mínima disposición para actuar de forma distinta a la que provocó los fallos.

Es demasiado prematuro juzgar un ejercicio que aún no ha comenzado. No confío en Reyes Tamez, pero saludo con gusto el relevo en la Secretaría de Educación. Confío en que después de haber tocado fondo en asuntos educativos, cualquier cambio significará una mejora.

Lamento profundamente que Yolanda Blanco no haya sido capaz de llevar a nuestro estado a un mejor nivel de calidad educativa. Personalmente, me caía bien la viejita, pero el carisma personal no es suficiente razón para soslayar las muchas muestras de ineficiencia que la hoy ex-secretaria presentó durante su ejercicio administrativo.

Escribo esto para dejar una primera constancia de que tengo miedo por lo que vendrá.

Escribo esto para dejar claro que le deseo el mejor de los destinos a la abuelita Yoli.

Escribo esto para decir que tengo confianza en el futuro. El tiempo me dará la razón o me dará en la cara con todas sus consecuencias.

Que la fortuna nos sea propicia.