miércoles, 4 de marzo de 2009

Veleidoso

La salida de Sergio Vela de la presidencia del Conaculta sólo puede ser interpretada como una excelente noticia para la cultura y para el arte de nuestro país. Los excesos, abusos, amiguismos y excentricidades del principesco y dispendioso personaje no sólo constituyeron un fuerte drenado de los recursos legalmente destinados a la vocación natural del mencionado consejo, sino que se instituyeron como modelo de gestión para los diferentes actores de la burocracia que dirige y regula arte y cultura a lo largo de entidades e instituciones.

El Universal hace un recuento sucinto pero sustancioso de algunas de las irregularidades más sonadas durante su gestión, como el hecho de que "Vela gastó 571 mil pesos en 46 días de giras por el extranjero en 2007, en viajes de primera clase. Su gasto promedio diario en el extranjero fue de más de 12 mil pesos", situación de la que es memorable el cinismo con que el entonces funcionario minimizó y desechó las acusaciones, incluyendo las de pagar los gastos de su "novia" en las cuentas oficiales. Destaco lo de la novia no porque la tenga, sino porque sus gastos corrieron por cuenta del erario, sin ser funcionaria autorizada para ello.

Por otro lado, la llegada de Consuelo Saizar concede al menos la esperanza de que las cosas pueden mejorar. Con una amplia trayectoria dedicada a la cultura, y mas específicamente: a los libros, la hoy ex-directora del Fondo de Cultura Económica nos hace pensar que hay una oportunidad para que este sexenio recupere la brújula del conocimiento que se perdió desde la llegada de Fox a la presidencia. Quien sabe y si en uno de esos giros del destino, Josefina Vázquez deja de negociar con Elba y comienza a hacerlo con Consuelito, y hasta la educación sale beneficiada.