A la vieja usanza de los chistes de una noticia buena y una mala, Reyes Tamez despejó de una vez por todas (y eso es un decir, porque finalmente no aclaró nada, pero suena bien presentarlo así) las dudas respecto al futuro del normalismo en Nuevo León.
La buena, al menos para nosotros los moisesaenzgarzaneanos, es que no van a mover nuestra escuela y que tenemos un largo futuro garantizado en el mismo lugar. De alguna forma, supongo que la directora y sus allegados ya lo sabían y por eso se pusieron a construir; pero nosotros, los de a pie, la infantería, los no tan buenos como los buenos, los que siempre que hacen algo seguramente lo hacen con doble intención, los que somos iguales a todos pero finalmente no tan iguales... esos nosotros: no lo sabíamos.
La mala es el resto del iceberg (algo así como el 90%, según tengo entendido). Según el buen Silvestre, las tres normales estatales: básica, de especialización y superior, compartirán un sólo espacio en el Campus del Normalismo, que estará ubicado en, ya adivinaste, el espacio que actualmente ocupa el Centro Escolar Venustiano Carranza. A raíz de las inquietudes que generó la declaración del Gobe acerca del traslado de la Normal Básica a otro espacio, a Reyes no le quedó más remedio que soltar la sopa... o al menos el caldo.
Porque mencionó una cuarta institución cuya relación con las tres restantes no dejó claras: ¿Las tres normales más el nuevo Instituto de Estudios Superiores en Educación?, ¿o las tres normales como parte del ambiquísimo y etéreo instituto? Eso sí: dejó bien claro que lo del Instituto va.
Tampoco aclaró nada sobre el uso del espacio: ¿Quitarán de ahí el kinder, la primaria y la secundaria?, ¿o seguiremos conviviendo en el mismo espacio como muestrario vivo de todas las generaciones posibles? -como ya tenemos panteones a un lado, sólo faltaría que nos pusieran por ahí una maternidad para completar el catálogo-.
¿Y el estacionamiento? Recuerdo un verano en que tuvimos la oportunidad de usar un campo de futbol y una plaza completa como estacionamientos. Todos los espacios se llenaban al grado de que aún así las calles aledañas eran usadas como estacionamiento por los que llegaban más tarde. ¿Cómo se resolvería ese problema (que en lo local no se ha resuelto ni atendido, faltaba más) después de agregar la población de dos o tres instituciones educativas más?
Nada aclaró de ese y otros puntos como los tiempos, el financiamiento, las condiciones, etc. Y es seguro que al gobe no le gustó nada que su empleado se fuera de la boca, pues lo que habría sido una sensacional exclusiva periodística ("esta es la primera vez que este asunto se ventila públicamente" dijo Héctor Benavides y Reyes Tamez lo confirmó) quedó extrañamente silenciado en los medios electrónicos e impresos de la misma compañía.
Total que andan metidos en sus enjuagues y tenebras que sin duda les dejarán un buen billete en la pasadita. No me extrañaría que Reyes Tamez dejara la implementación del proyecto para última hora, tal y como lo hizo con la Reforma a la Educación Secundaria y con la Enciclomedia cuando fingió como Secretario de Educación a nivel nacional; eso permite reservarse casi todos los beneficios y evadir casi toda la responsabilidad por los fallos.
Total, aquí están sus pendejos que no dicen nada.
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