viernes, 22 de junio de 2007

Evaluación

Hoy, en la Normal Superior, tuvimos una reunión de evaluación para un programa raro que se llama PEFEN. Se supone que tenemos que hacer planes para mejorar la formación de maestros y, si el plan es atractivo, a la normal le van a dar una lanota para que se la gasten en quiensabequé.

La cosa estuvo patética, porque hay un montón de gente que, en vez de enfrentar objetivamente la tarea de evaluar, aprovechan la oportunidad para hacer alarde de su elevada competencia para hacer simbólicas caricias con la lengua. En cierta forma los entiendo; algunos de ell@s son personas que han recibido una buena cantidad de beneficios que por talento personal nunca alcanzarían. Resulta bochornoso (como escribió Serrat) verles enfrentar los planteamientos de evaluación como si fueran preguntas de un examen de conocimiento de la institución. En fin; que de evaluación hubo bien poco y los muy pocos que evaluamos realmente (con todo y que Isaías me acusó de subjetivo porque me describí como objetivo) quedamos alegóricamente sepultados bajo las cenizas del mucho incienso que en esa reunión se le quemó a la maravilla de escuela en que convivimos. Amén.

La verdad es que estamos viviendo en tierra de sinvergüenzadas donde lo único que interesa a los protagonistas es chutarse la mayor cantidad posible de lana del erario para fines personales. La normal, nuestra otrora chingona institución, se ha convertido en negocio de unos cuantos que ya ni siquiera se preocupan por cuidar las formas. ¿Y la administración nombrada por las autoridades estatales para cuidar el rancho? Bien gracias; unos rebasados y otros conchavados.

Que se joda la educación.

No hay comentarios: