lunes, 24 de septiembre de 2007

We are the champions

El día de hoy por la noche me encontraba sentado en la biblioteca, realizando algunas actividades personales, cuando se abrió la puerta de manera poco usual (no sabría definirlo; no se trató de un acto violento, pero sí fue diferente a la forma en que habitualmente se abre una puerta). Poco a poco, pero de forma constante, decenas de jóvenes, hombres y mujeres, comenzaron a llenar el espacio, ocupando los muchos asientos disponibles. Uno de ellos me preguntó amablemente que si podían tomar las sillas que yo no estaba ocupando, a lo que accedí.


Después me enteré de que son alumnos de primer semestre que están protestando por algo que no sé aún (pero prometo averiguar) y en consecuencia se niegan a tomar clases. Me di cuenta de que están bastante unidos, aunque se mueven bastante en el desconcierto.


Pero lo que me llamó la atención, y me motiva a escribir este texto, es la sensación que me provocó la llegada en orden de esas oleadas de jóvenes brillantes (no olvides que fueron los mejor calificados en un examen de admisión que dejó a mucha gente fuera) a la biblioteca; tan decididos, tan ordenados... tan de película.


Al verles entrar vinieron a mi mente los acordes, la letra y la emoción de Queen interpretando “We are the champions”; me habría gustado tener mi cámara en la mano para grabarles.


Después pensé que me recordaban alguna escena vista en una película; tal vez, me dije, de alguna manera me recuerdan aquel glorioso momento de “La sociedad de los poetas muertos” donde todos los estudiantes se suben a los escritorios como homenaje a su querido maestro inadaptado social y cultural; pero no.


Entonces, como un relámpago impío, la luz se hizo en mi mente: la película que me recordaron fue “La venganza de los nerds”.


Que pena; pudo ser heróico.

1 comentario:

Ileana dijo...

Los Alpha betas, de la Normal están inquietos porque no quieren cumplir con el horario de clases y hacer sus prácticas.
Estoy de acuerdo contigo, para que esa rebelión pueda llegar a ser heroica, deberá estar cimentada en los fundamentos, la razón y no en la flojera y la comodidad.