lunes, 6 de abril de 2009

Consecuentales

El día de hoy tres notas periodísticas han llamado poderosamente mi atención:

1. La de impacto. El terremoto la región central de Italia que, como suele suceder en estos casos, parece haber sido mucho más devastador de lo que las autoridades aceptan. Además de la destrucción, muerte y desolación, es destacable el bajo nivel de respuesta del gobierno que, previendo un periodo mayor a 2 años para la reconstrucción de las zonas dañadas, sugiere a los habitantes que se desplacen a vivir con familiares de otras regiones. Eso puede sonar muy razonable, de no ser porque no parece haber ninguna logística para garantizar el incremento de servicios y evitar el traslado de enfermedades a los lugares que reciban inmigrantes. Ya veremos, pero esto suena a evento que tendrá consecuencias fuertes a futuro.

2. La de repercusiones. El nombramiento de Alonso Lujambio como nuevo Secretario de Educación es un acto con muchas aristas y con mucha miga. Se trata de una persona que carece de contacto previo con la educación pública y con la educación básica, de indiscutible formación profesional y con experiencia docente, eso sí, pero la señal es que se dará prioridad a aspectos organizativos y administrativos (la política y la lana, como siempre). Otro punto es la evidente cercanía ideológica del nuevo Secretario con el Presidente y con el líder del PAN, pese a sus antecedentes en organismos civíles "apartidistas" (como si tal cosa fuese posible), y la ausencia de nexos de cualquier tipo con Elba Esther. Está además la parte del madruguete, pues según editoriales de días previos, parecía existir una especie de "tregua de decisiones", que permitiría a La Maestra hacer algunas posibles negociaciones, originada por el "infiernito" que armó la susodicha en el edificio de la Lotería Nacional; no hubo tal tregua, y no quedó ninguno de los gallos de Elba Esther. El tocayo González (*qué pena, había puesto García*) fue el único Subsecretario ausente en la toma de posesión, ¿no lo invitaron o no le dieron permiso de ir? Como ya dije antes, habrá consecuencias.

3. La de futuro. De acuerdo con un reportaje aparecido el día de hoy, los adolescentes se encuentran en un proceso de pérdida masiva-regeneración gradual de sinapsis entre sus neuronas. Se trata de lo que plantea el Dr. Jay Giedd, quien se desempeña en el National Institute of Mental Health. Recientemente ha encabezado diversas investigaciones que demuestran el crecimiento y las transformaciones en el cerebro de los adolescentes; crecimiento que es directamente afectado por el tipo de actividades que realizan. Él plantea que, aproximadamente a los 11-12 años, los niños comienzan a perder una parte significativa de materia gris en que no se pierden neuronas, sino las sinapsis existentes que, según parecen indicar los estudios, servían para mantener conocimientos no útiles o de poco uso. Este proceso permitirá que los adolescentes inicien el transito a la adultez adquiriendo nuevos conocimientos útiles para tal etapa. El proceso de regeneración (que se extiende hacia los 20-25 años) inicia en las zonas sensorial y motriz; al cabo de un tiempo se recupera la región asociada al lenguaje y a las relaciones espaciales, finalmente, hacia los veintitantos, maduran las zonas relacionadas con el control de los impulsos, la emisión de juicios y la toma de decisiones. Mucho material para pensarlo desde lo educativo que, aunque no ha ocurrido, debería de tener consecuencias.

Me quedo con la tercera.

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